sábado, 14 de agosto de 2010

Vitamina B 17, Amigdalina o Laetrile

Vitamina B 17
Amigdalina - Laetrile
y la terapia alternativa contra el cancer

El consumo regular de albaricoques frescos o secos y en particular el consumo de semillas amargas de albaricoque (también llamadas almendras del albaricoque) es quizás una de las mejores cosas que podemos hacer por nuestra salud.

En Asia Central, en Oriente y también en la región de Hunza, en el norte de Pakistán, los “albaricoques silvestres” y sus amargas semillas están presentes en la alimentación diaria. Sobre el legendario pueblo de los Hunza se viene relatando desde hace décadas que allí muchas personas tienen una vida muy longeva en pleno estado de salud. Prácticamente no padecen de cáncer, de enfermedades crónicas ni de las enfermedades típicas de la civilización.

La gran diversidad de sustancias vitales que contienen los albaricoques y sus semillas amargas es superior al promedio; además se encuentran en una combinación casi única. La cáscara dura o hueso del albaricoque contiene vitamina B15, importante para la respiración celular; la semilla blanda del interior del hueso contiene la denominada vitamina B17, también llamada amigdalina o Laetrile.

Interesante de saber sobre los albaricoques y sus semillas

El albaricoque (nombre botánico Prunus armeniaca) procede originalmente de Asia Central, supuestamente del norte de China, cerca de la frontera con Mongolia. Las especies silvestres se encuentran en Afganistán, Uzbekistán, Turquía y Japón. En el curso de unos 3000 años el albaricoque se abre paso desde China hacia Asia Central, y desde allí a Persia y a Armenia. De ahí procede su denominación latina.

Los poetas persas llaman al albaricoque "semilla del sol". Fueron los romanos los que 70 años a. de C. trajeron el albaricoque desde Grecia a toda Europa. Sin embargo no es antes del siglo XVI cuando el árbol comienza a cultivarse también en el norte de Europa. La región de cultivo tradicional se sitúa en la meseta húngara, debido al templado clima de esta zona. En la época en que los turcos regían en esta zona se daban allí enormes plantaciones de albaricoqueros.

Existen muy diversas especies de albaricoque: grandes, pequeños, dulces, ácidos, unos con un proceso de maduración rápido y otros más lento.

También en este caso se confirma que no siempre los más vistosos son los mejores. Hay especies de albaricoque que aun teniendo un tamaño y una apariencia poco convincentes poseen un sabor delicioso.

Semillas de albaricoque / Albaricoques en la terapia nutricional

Los especialistas en nutrición que se interesaron por los pueblos Hunza observaron el elevado consumo de albaricoques y semillas amargas de albaricoques que se daba en esta población.

El albaricoque tiene un contenido asombrosamente alto de ácido salicílico, así como gran cantidad del flavonoide quercetina. La quercitina pertenece al grupo de las mejores sustancias vitales en la lucha contra los radicales libres.
Los radicales libres favorecen la aparición de cánceres.

El ácido salicílico tiene efecto antibacteriano y es capaz de eliminar brotes de enfermedad en el estómago y los intestinos, así como de frenar el desarrollo de bacterias de la putrefacción.

No hay otra fruta que aporte mayor cantidad de beta caroteno y de magnesio. Los cientificos han comprobado que el ácido retinoico, que se haya en los albaricoques y en otras frutas y verduras ricas en carotinoides, puede impedir el crecimiento descontrolado de células leucémicas.
Solo dos albaricoques (también secos) ya aportan la mitad de vitamina A que nuestro cuerpo requiere diariamente.

También es importante el alto contenido de ácido fólico (especialmente importante durante el embarazo y durante el climaterio de la mujer).

El potasio es un elemento importante para la regulación de nuestro equilibrio hídrico. Los albaricoques y su semilla tienen un pH claramente básico y constituyen por tanto un contrapeso frente a las reacciones mayoritariamente ácidas de la comida en la moderna civilización.

Una opción con menor contenido calórico que las semillas crudas de albaricoque es la harina de semillas de albaricoque parcialmente desaceitadas y fermentadas (desdoblamiento enzimático). En Internet se encuentran ya a la venta en forma de prácticas cápsulas de semillas de albaricoque fermentadas. Gracias a la fermentación, la harina de semillas de albaricoque es rica en importantes enzimas.
Una opción práctica para aquellas personas a las que no es posible la masticación diaria de estos frutos, o para las que su estómago no admite bien el contenido oleoso de éstas.

Semillas amargas y semillas dulces de albaricoque

Existen ambas semillas de albaricoque, dulces y amargas. Las semillas dulces proceden de los frutos que se venden comúnmente en el mercado, frescos o en conserva. Las semillas amargas, por el contrario, proceden de albaricoques silvestres, más pequeños y de sabor ácido.

En el mes de Julio se cosechan y se secan los frutos. Transcurrida la mitad del tiempo de secado, los huesos de los frutos ya reblandecidos se extraen manualmente, presionando con los dedos (en los albaricoques dulces). En el caso de los albaricoques silvestres, con las semillas amargas, el fruto se corta por la mitad para extraer el hueso. Los huesos se ponen a secar por su parte, para así obtener las semillas de albaricoque en sí.

Las semillas de albaricoque son seleccionadas laboriosamente a mano, con el fin de que no haya inclusiones de cáscaras ni de piedrecillas en la mercancía comercial. Las semillas de albaricoque son muy aromáticas y se emplean como alimento diario en las regiones de Asia Central y en Oriente, de donde es originario el albaricoque.

También los alimentos fermentados, como las verduras fermentadas, pertenecen a la alimentación cotidiana en estas regiones. Dado que la combinación con enzimas es un buen complemento, entre tanto existe también harina fermentada (con despliegue enzimático) de estas semillas de albaricoque parcialmente desaceitadas. Tiene un sabor agradable y ahorra el masticar continuamente las semillas. Este valioso alimento crudo fermentado es asequible en forma de cápsulas de semillas de albaricoque fermentadas. Debido a la fermentación tiene un plazo de conservación muy largo. La harina de semillas de albaricoque sin fermentar puede enranciar relativamente pronto.

Para quien nunca en la vida ha visto semillas de albaricoque, y no puede hacerse una idea de cómo son: tienen un parecido sorprendente con las almendras, tanto en su apariencia (un poco más cortas y algo más gruesas) como en su sabor (un poco más amargas). Las semillas amargas de albaricoque tienen un precio más alto en el mercado que las dulces.

La harina de semillas de albaricoque parcialmente desaceitadas y fermentadas (despliegue enzimático) se conserva durante mucho tiempo. Mediante la fermentación se evita su oxidación (ponerse rancio) y se incrementa la biodisponibilidad de sus sustancias vitales. Las sustancias vitales contenidas en las semillas de albaricoque en combinación con las enzimas fortalecen el sistema inmunológico en la lucha contra el cáncer y otras enfermedades.

Semillas de albaricoque en la terapia alternativa contra el cáncer

Las semillas de albaricoque contienen muchos minerales y en particular mucho magnesio. Muy especialmente las semillas amargas de albaricoque contienen una alta concentración de la sustancia amigdalina (también conocida como Laetrile o vitamina B17). La amigdalina es un glucósido cianogénico, el cual se disocia en presencia de agua produciendo ácido prúsico. Esta sustancia se emplea en diversas terapias alternativas de tratamiento del cáncer. En los años 70 del siglo pasado hubo estudios que revelaron efectos inequívocos contra las células tumorales.

En la medicina tradicional se refutan sus efectos terapéuticos. No obstante, hay éxitos terapéuticos definitivos, sobre todo en combinación con otras medidas terapéuticas.

Pese a todo contacto con personas que padecen un tumor y han tomado las semillas de albaricoque amargas como suplemento nutricional, no se ha dado hasta hoy un solo caso en el que la persona se haya quejado de malestar o de otras manifestaciones típicas de una intoxicación.

Las semillas amargas de albaricoque deberían ingerirse conjuntamente con papaya o con piña frescas o secas (y fermentadas), ya que estas frutas contienen enzimas que forman parte del mecanismo de reacción. Un alimento ideal es también la harina de semillas de albaricoque (fermentada) con enzimas, que incluye papaya y mijo salvaje fermentados así como inulina vegetal y selenio. A través de la fermentación se llega a un producto de enzimas con alta calidad terapéutica. Este se ofrece bajo el nombre Apriko Vital.

En general, la ingestión de semillas de albaricoque representa sólo un aspecto parcial de alimentación útil en una terapia alternativa o complementaria para el tratamiento del cáncer. La ingestión de este alimento debería de ir unida a una serie de medidas terapéuticas para el fortalecimiento y la movilización del sistema inmunitario.

He aquí algunas propuestas prometedoras para su combinación:


•Terapia ortomolecular
•Terapia de enzimas
•Terapia activa de fiebre (según Cooley)
•Desintoxicación (extracto de algas chlorella, preparados de hierbas reguladoras, lavativas, frotamientos y baños con sustancias básicas)
•Terapia de aceite y proteínas según el Dr. Budwig
•Terapia focalizada (especialmente para la zona garganta-nariz-oídos)
•Terapia de fermentos de ácido láctico (según el Dr. Kuhl), kéfir de agua, productos EM (Microorganismos Efectivos), enzimas.



Literatura conocida de Phillip Day: CÁNCER

¿Por qué nos estamos todavía muriendo para saber la verdad?

El autor inglés describe en su libro la relación que existe entre las semillas de albaricoque –y en particular su componente amigdalina (Laetrile o vitamina B 17)- y el cáncer. Basándose en extensas investigaciones, Day demuestra cómo desde hace décadas los intereses comerciales y los grupos de presión reprimen hallazgos importantes, privando de ellos a muchos pacientes. Phillip Day ofrece también en su libro valiosos consejos sobre el significado de alimentación y forma de vida en relación con la enfermedad del cáncer.

Extractos de su contenido:

„La lucha contra el cáncer se ganó hace 50 años. ¿Por qué seguimos aún luchando entonces?”

„Phillip Day destapa los continuos escándalos en el mundo de la medicina, la política y la economía en relación con el tema cáncer. Expertos médicos toman la palabra y se manifiestan sobre los simples hechos que se toman como base para un tratamiento.

„La respuesta a ésta y muchas otras preguntas se encuentra en el libro CÁNCER de Phillip Day. Infórmese aquí detalladamente sobre las semillas amargas de albaricoque y su componente amigdalina (vitamina B17, Laetrile), y lea sobre su significado en la terapia alternativa contra el cáncer.

Provéase de información con este libro antes de tomar decisiones importantes. Este libro está asequible en los idiomas inglés, español y alemán.


Artículo extraído de: http://www.universalsuccessformula.com/b17terapiaanticncer.htm

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